África es un continente enorme y ofrece innumerables destinos que vale la pena explorar. Mientras viaja por África, puede conocer a la gente Masai Mara en Kenia. Puedes contemplar las llanuras del...
Marruecos
Marruecos es el país de enlace entre Europa y África, el punto medio entre el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico. El país todavía tiene un rey, Mohammed VI, gobernante desde 1999. Ubicado cerca de Europa pero tan diferente, Marruecos es un regalo cultural que te encanta desenvolver. La capital es Rabat, que se encuentra a orillas del río Bou Regreg. La gente es muy amable y estará encantada de ayudarte en tu viaje por este antiguo país. Los grupos de población más grandes son los bereberes y los árabes.
Cuento de hadas de las mil y una noches
Las ciudades de Marruecos recuerdan más a las hermosas ciudades medievales. Fuertes, palacios y maravillosos edificios islámicos te transportan al pasado. Las principales ciudades son Rabat, la ciudad real de Marrakech, la gran Casablanca, la ciudad blanca de Tánger, la ciudad azul de Fez y las ciudades portuarias de Essaouira y Agadir. En cada ciudad puedes sumergirte en una cultura única y una atmósfera sin aliento. ¡Marruecos calentará rápidamente tu corazón y te hará desear más!
Marruecos y la naturaleza
El país consiste en desiertos áridos por los que puedes viajar en camello. Pero hay mucho más que ver: las cascadas de Ouzoud, por ejemplo, o la fantástica ruta Fes-Ifrane-Azrou-Midelt-Erg Chebbi que te lleva por el hermoso paisaje marroquí.
Montañas del Rif
Marruecos forma parte de los países del Mahgreb junto con Argelia y Túnez. Sin embargo, el país tiene su propia identidad. Esto también tiene que ver con la ubicación del país. Se encuentra entre el Océano Atlántico al oeste, el Mar Mediterráneo al norte y el Sahara al sur y al oeste. Además, hay cuatro cadenas montañosas que refuerzan la ubicación aislada: las montañas del Rif, el Alto Atlas, el Medio Atlas y el Anti-Atlas.
El papel jugado por el rey Hassan II también es especial. El jefe de gobierno lleva más de treinta años en el poder y sabe combinar viejas tradiciones con modernas. Es seguidor del profeta Mahoma, profesa el Islam, pero está abierto a influencias externas. ¡Marruecos es, por lo tanto, un país islámico único y absolutamente digno de una visita!